En la botella, en la lata o en una copa, existen muchas opciones para disfrutar de una cerveza. Pero, ¿cuál es la mejor? ¿o dónde está la diferencia?
Desde Marigold queremos darte una serie de consejos para que disfrutes al máximo del sabor de tu Marigold:
- Sirve la cerveza en un vaso: es recomendable beber la cerveza en un vaso, ya que así se realizará una mejor degustación de la cerveza.
- Humedece el vaso: este consejo sirve para que la cerveza no pierda gas y a su vez se deslice mejor a la hora de servirla. Es recomendable humedecer el vaso con agua fría y luego tirarla, así lo que conseguiremos es que el vaso se mantenga frío y sus paredes internas húmedas.
- No congelar los vasos: El motivo por el cual se recomienda no congelar el vaso donde se sirve la cerveza, es porque corre el riesgo de coger un poco de olor del congelador y, además crean una capa de hielo que lo que provoca es una alteración en el sabor de la cerveza.
- Solo una parte de la cerveza es la que se debe servir con la botella inclinada: para ser exactos , los 3⁄4 de la cerveza se sirven de forma inclinada a un 45º, a su vez moviendolo de poco hasta que quede totalmente parado, como consejo te recordamos que debes dejar que la cerveza corra por las paredes del vaso. El 25º restante de la cerveza corresponde a la parte en la que se sirve la cerveza totalmente de pie dejando caer el chorro directamente en la bebida para así poder crear la espuma.
- La espuma es importante: aunque no es plato de buen gusto para todos los apasionados de la cerveza, esta parte es fundamental ya que así evita que esta se oxide y pierda el gas carbónico.
- La cerveza debe estar fría: la temperatura de la cerveza variará dependiendo del tipo de cerveza que sea, pero por regla general la cerveza debe beberse fría para una mejor degustación e ingesta de esta.
¿Estás listo para disfrutar de tu Marigold de la mejor manera?